Beneficios de tener un vestido personalizado.
Aunque cualquier "scouting" de tendencias en tiendas y en redes nos puede siempre ayudar a encontrar el vestido ideal para cierta ocasión; también es cierto que hoy en día ya hay tantas opciones ,que al menos en lo personal, llego a sentirme abrumada y confundida. Muchas de mis clientas me comentan lo mismo.
Para todas las que hayan pasado por esto, les recomiendo de verdad probar la opción de un vestido personalizado. Es cierto que mandar a hacer cualquier pieza que no existe y que sólo se va a crear para ti puede causar cierta incertidumbre, pero si vas con la persona correcta, será una experiencia súper linda. Aquí te cuento varios beneficios del "Custom made".
Fitting.
Si los cortes comerciales no te van porque tienes más busto o más cadera que el promedio, o bien eres súper delgada o tienes un bello cuerpo "curvy"; el vestido personalizado siempre es a la medida. Se hace un patrón exclusivo para ti y puedes lograr que justo todo caiga en su lugar. El vestido más maravilloso si te queda grande o apretado de alguna parte, puede perder todo su encanto. En cambio, una prenda sencilla con un buen corte eleva la imagen de cualquiera.
Ser única.
El año pasado fui a una boda y la tendencia de los vestidos de estampado floral con "cut outs" en la cintura estaba súper in, lamentablemente al menos 10 invitadas parecían fotocopias quizás con una variante de color. En una pieza creada sólo para ti puedes adoptar la tendencia pero luego hacer que ella se adapte a tu personalidad, basta un corte diferente, un color fuera de lo común. Por supuesto quedas fuera de la posibilidad de encontrarte con otra con exactamente el mismo modelo y que te digan: "estuvo buena la rebaja". Lo puedes resolver con actitud pero igual...
Amor propio.
Algunas dirán: "y esto qué tiene que ver". Créanme, he creado muchos vestidos personalizados y hay una parte que hace el proceso muy especial y que es similar a cuando vas al salón de belleza .Dado que el crear algo único implica de dos a cuatro pruebas, en las que normalmente estás observándote frente a un espejo entre 30 minutos y una hora, pasa que nos nos damos el tiempo de realmente vernos. Primero casi el 99% nos criticamos: "tápame este gordito, apriétame para verme más delgada, ponme copas para que se me vea más busto... etc.". Obvio se hacen las modificaciones para que el vestido se adapte a ti y no al revés, pero lo cierto es que después de un rato llega un momento yo diría de aceptación. A veces recuerdan que hay mil cosas bonitas, como unos hombros bellos, como una linda sonrisa, unas lindas piernas, y entonces eso que no les gustaba se vuelve irrelevante. Además entre cada cita tienen el tiempo para soñar en vestir a su muñeca favorita, ustedes mismas, le compran aretes, le eligen el peinado, manicura y zapatos ideales. Se dan más tiempo y amor que con un vestido que prueban, compra, y luego hasta el evento lo vuelven a ver.
Creatividad.
Si eres de las que echa la imaginación a volar en cuanto tienes oportunidad, tu vestido personalizado te dejará hacer eso que nunca has visto más que en tu imaginación. Frases típicas de una chica creativa: "alguna vez vi esto y se me antojó verlo así pero con esto diferente", "una vez soñé con esto, pero nunca lo he visto en ninguna tienda", etc. Si te sientes identificada bienvenida al "Custom made".
Ahorro.
En efecto el proceso de un vestido único puede ser más caro porque se hace para una sola persona, sobre todo si lo comparas con opciones de súper" fast fashion". Pero si lo que buscas es una prenda mucho más elaborada, que normalmente las marcas la venden muy cara; con creatividad en la construcción y una buena selección de telas, puedes llegar ahorrarte mucho dinero. No estarás pagando todo el marketing y costos de una marca. Sin embargo, por respeto al diseño original, debes hacer tus propias adaptaciones y no sólo un "copy paste".
Espero que estos puntos te inspiren y te des la oportunidad de crear algo único para ti. En Débh Herrera estamos felices de ayudarte a volver ese sueño realidad.
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