Entender tu silueta es importante para diseñar tu vestido.
A lo largo de la historia los cánones de belleza establecidos por la sociedad se han transformado; el cuerpo femenino ha pasado así de voluptuoso, a curvilíneo, cuadrado, sumamente delgado, a atlético y hoy en día se crea una tendencia incluyente, en donde se pretende que todo tipo de cuerpo sea aceptado como bello.
No obstante se identifica socialmente el cuerpo de mujer siempre equilibrado entre el ancho de los hombros y la cadera con la cintura siempre al menos ligeramente más angosta.
En la realidad, no todas tenemos la proporción buscada , en ocasiones los hombros, la cadera o la cintura son más anchos. Es ahí donde la ropa permite resaltar o esconder cierta parte con el fin de lograr una forma más equilibrada. Vestir bien no es vestir a la moda, es principalmente tener un buen "fitting" que logre mostrar la armonía buscada y para ello es importante conocer el tipo de silueta que tenemos.
La silueta triangular es angosta de hombros y amplia de cadera. En este caso el balance se logra resaltando la parte alta con hombreras, escotes cuadrados, escotes acorazonados. Se evitan faldas con tablones o drapeados que acentúen la cadera.
La morfología de triángulo invertido por el contrario muestra hombros y espalda ancha acompañados de una cadera angosta. Lo ideal es adoptar escotes V que alarguen el torso y colocar volúmenes en la parte baja con faldas más estructuradas y de telas con menor caída.
El cuerpo de manzana muestra una cintura más amplia que los hombros y la cadera. Se logra acinturar con cinturones, faldas más en corte A y detalles colocados al centro del cuerpo.
Una silueta rectangular suele ser más pareja en proporción entre hombros, cintura y cadera. Aquí también cinturones y detalles centrados en la cintura son mejores. Los volúmenes en las faldas como tablones y cortes A ayudan mucho, así como los escotes acorazonados para crear el efecto de curvas.
Un cuerpo tipo reloj es de cintura angosta, cadera y hombros más amplios; son cuerpos normalmente curvilíneos. El ideal aquí es alargar la silueta por lo que las telas con caída, las faldas rectas, los escotes rectos o en V lograrán ayudar.
Si no tienes idea de qué tipo de morfología tienes, puedes llegar a escoger piezas o estilos erróneos. Te invitamos a tener una sesión de asesoría de diseño con nosotros al crear tu vestido, de esa forma tendrás consejo para casos específicos y te acostumbrarás a seleccionar mejor tu ropa.
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